Pero
una prueba sencilla para detectar este gas, que no tiene ni
olor ni sabor, puede salvarle la vida
Por
Krisha McCoy
Reportero de Healthday
MIÉRCOLES
24 de enero (HealthDay News/HispaniCare) -- El gas de radón
es la segunda causa de cáncer de pulmón en los
Estados Unidos.
Pero
aunque la mayoría de los estadounidenses sabe que el
tabaco es la principal causa del cáncer de pulmón,
muy pocos están conscientes de los riesgos del radón,
o de que en muchos hogares se pueden encontrar niveles peligrosos
de este gas.
"El
radón es un gas invisible, sin olor ni sabor, que puede
estar presente en su hogar y ni siquiera darse cuenta",
aseguró Bill Wehrum, asistente administrativo en funciones
de la Oficina de aire y radiación de la Agencia de
protección ambiental (EPA). "Cada año se
producen unas 20,000 muertes por cáncer de pulmón
a causa de la exposición al radón".
Enero
es el mes nacional para crear conciencia sobre los efectos
del radón, y la EPA urge a las personas a examinar
sus hogares. Sólo uno de cada cinco propietarios ha
evaluado su casa para detectar la presencia del gas, según
la agencia.
El
gas de radón se produce por la descomposición
natural del uranio que se encuentra en el suelo, las piedras
y el agua. Puede viajar a través del suelo y filtrarse
en los edificios y hogares por medio de grietas y otros orificios
en los cimientos. Cuando se queda atrapado en el interior
de una casa, el radón puede acumularse hasta alcanzar
niveles peligrosos.
El
radón causa cáncer de pulmón al descomponerse
en partículas radioactivas que pueden alojarse en sus
pulmones cuando se inhalan, explicó Andrew Gelman,
profesor de estadísticas y ciencias políticas
en la Universidad de Columbia.
"El
riesgo de tener un alto nivel de radón depende de si
tiene un sótano en casa, lo utiliza como un área
habitable o vive ahí", apuntó.
Se
estima que uno de cada 15 hogares en los Estados Unidos tiene
altos niveles de radón. La prueba es la única
forma de saber si el hogar es seguro. La EPA recomienda examinar
todas las casas por debajo del tercer piso.
Hay
dos tipos de pruebas, a corto y largo plazo. La mayoría
de las pruebas a corto plazo permanecen en la casa un par
de días o semanas, mientras que las pruebas a largo
plazo pueden permanecer hasta un año. Estas pruebas
miden la cantidad de radón en el aire en "picocuries
por litro de aire", o "pCi/L".
Gelman
sugiere hacer la prueba de un año de duración
si se puede costear (cuenta unos $50), porque es más
precisa que las pruebas a corto plazo.
La
EPA recomienda una prueba a corto plazo (que cuesta unos $15)
primero, ya que es lo más conveniente. Si los resultados
indican 4 pCi/L o más, la agencia recomienda proceder
con una prueba a largo plazo o una segunda prueba a corto
plazo. Si la prueba a largo plazo o las dos pruebas a corto
plazo muestran 4 pCi/L o más, la EPA señala
que debería tomar medidas para proteger su casa.
Un
profesional cualificado puede instalar un sistema para reducir
el nivel de radón que cuesta alrededor de $2,000. El
sistema funciona mediante el uso de una tubería y un
ventilador sencillo para extraer el aire que está debajo
de la casa y evita que el aire contaminado con radón
emigre del suelo hasta los cimientos y luego a la casa, explicó
Gelman.
"Éste
es un problema de salud pública real", apuntó
Wehrum. "Lo que tenemos que hacer es persuadir a la gente
de que es importante examinar sus hogares y emprender acciones
si la prueba indica que existe un problema".
¿Aún
no está seguro si debe examinar su casa?
Gelman
y sus colegas han creado un sitio Web llamado "Radon
Project", (www.stat.columbia.edu/~radon/), que incluye
una prueba que evalúa el riesgo de niveles peligrosos
de radón en el hogar.
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